Para muchas personas los términos “ayuda psicológica”, “psicoterapia” o “terapia psicológica” no son ajenos y más allá de esto, en los últimos meses se ha incrementado considerablemente la búsqueda de estas palabras en los buscadores en internet. La razón es simple, desde que el Covid-19 llegó al mundo y como consecuencia los países tuvieron que entrar en distanciamiento social, las personas han experimentado una serie de impactos emocionales propios de este aislamiento y vida de encierro.
De acuerdo a Statista, el 31% de las personas mayores a 18 años en los Estados Unidos está dispuesto a recibir ayuda profesional en ese sentido, mientras que el porcentaje aumenta considerablemente en Australia con un 54%. Sin lugar a dudas, en países donde la preparación y educación es mayor, la gente está más abierta a entender que el cerebro es parte indispensable de nuestro cuerpo y como tal, requiere ser tratado cuando algo no anda bien.
Sin embargo, existen algunos mitos que frenan a una persona a recibir ayuda psicológica y los cuales están disminuyendo conforme pasa el tiempo, gracias a la información disponible de fuentes serias a las que acuden los pacientes, así como la preparación cada vez mayor de los especialistas en esta área de la Medicina. Pero ¿cuáles son algunos de esos mitos a ser derribados para que las personas puedan acudir con toda tranquilidad a las sesiones con sus psicólogos? A continuación mostramos 3 de ellos:
La terapia es solo para gente con trastornos mentales
Durante mucho tiempo se ha creído que las personas con trastornos mentales o enfermedades psicológicas graves diagnosticadas son las únicas que deben tener motivos para acudir a consulta con un psicoterapeuta, sin embargo, es completamente normal que personas sin ninguno de estos problemas decidan también contar con sesiones que les ayuden a mejorar su rendimientos cognitivo o algunas técnicas de gestión de problemas cotidianos.
Pagar para que alguien nos escuche
La eficacia de la psicoterapia no se basa simplemente en dejar que los pacientes vayan hablando y se desahoguen. Este mito puede estar basado en una imagen simplista de las tradicionales sesiones de psicoanálisis, pero ni la psicoterapia actual se basa en teorías de Sigmund Freud ni las consultas que se ofrecen consisten en dar la posibilidad de que alguien nos escuche. De hecho, los psicoterapeutas solo recaban la información relevante para guiar el proceso de diagnóstico, pronóstico e intervención, lo cual significa que además de recolectar datos sobre los pacientes, utilizan herramientas probadas científicamente para las cuales han sido entrenados y que, aplicadas a pacientes, ayudan a que la calidad de vida de éstos mejore.
La psicoterapia consiste en dar consejos
Estes es otro de los mitos sobre psicoterapia más extendidos, pero resulta totalmente falso. En psicología no hay “reglas de oro” por las cuales se pueda guiar la vida de los pacientes, sino que hay herramientas a aplicar en casos concretos para mejorar la calidad de vida de las personas. Los pacientes no deben esperar que el terapeuta les diga cómo organizar su vida.