En los últimos años la información alrededor de la salud mental ha estado mucho más cercana a la gente, debido al uso de la tecnología que nos ayuda a encontrar las respuestas a distintos temas a través de todas las plataformas digitales que tenemos a nuestra disposición. Derivado de ello, los mitos alrededor de la terapia psicológica se están derribando con mayor velocidad, aunque todavía falta mucho por hacer en ese sentido, comenzando por la educación y entendiendo que el cerebro es un órgano vital para el ser humano y requiere de atención periódica. De acuerdo a Statista, en una encuesta llevada a cabo Estados Unidos por IPSOS, el 27% de los especialistas que participaron dijeron que los problemas a los que más se enfrenta la gente son de salud mental.
Pero ¿cuándo saber si se requiere asistir a psicoterapia? ¿Cómo estar consciente de que requerimos ayuda psicológica? A continuación presentamos 4 señales que pueden ayudar a las personas a saber que se requiere asistir a consulta con un especialista en esta materia:
- Desconexión de actividades que se disfrutaban
Cuando una persona ya no disfruta actividades como el estar con personas queridas o cercanas, ir a lugares favoritos o hacer lo que más le gustaba es una señal de que algo no anda bien. Se siente una desilusión generalizada o se tiene la sensación de que no tiene sentido hacer las cosas o una infelicidad constante, ir con un psicólogo puede ayudar a volver a reconectar con las emociones y a volver a una vida normal.
- Relaciones dañadas
Si se siente un descontento con las relaciones interpersonales, ya sean amigos, seres queridos, pareja, hijos, hermanos o padres y hay dificultad para comunicar realmente lo que uno siente, es probable que se requiera ayuda psicológica. Hay distintos tipos de terapia: individual, de pareja o familiar, los cuales ayudan al paciente a retomar el camino en las diferentes relaciones que tiene.
- Trauma del pasado
Los seres humanos a lo largo de nuestra vida nos podemos enfrentar a traumas que nos marcan para siempre, como puede ser la pérdida de un ser amado, la pérdida de trabajo, una enfermedad grave. Sin embargo, hay personas que no necesariamente logran salir adelante después de haber enfrentado dicho trauma. Si una persona percibe que no está logrando concentrarse en sus actividades diarias, que le cuesta trabajo disfrutar de su vida, consecuencia de esas experiencias adversas, quizá sea importante hablar con un psicólogo que ayude a asimilar adecuadamente lo que está viviendo.
- Malestar en la vida diaria
Cuando una persona detecta que un problema le está ocasionando un mal funcionamiento en todos los aspectos de su vida, al grado de sentirse todo el tiempo preocupado, malhumorado, abrumado, quizá sea momento de pedir ayuda psicológica para detectar cuál es la raíz de la problemática, identificarla y generar una serie de acciones que ayuden a la persona a continuar con su vida y disfrutarla.